La extrema derecha está
conquistando a los jóvenes en Francia
Pensando que
dentro de un año hay elecciones presidenciales en France, una encuesta
realizada a los jóvenes en edades comprendidas entre los 18 y los 25 años de
edad, de la que se hizo eco “Le Monde” el 3 de mayo, muestra cómo la extrema
derecha aparece como la opción preferida de los jóvenes
He aquí
algunos resultados mayores
1. Mostrándoles una lista de
personalidades políticas se les preguntaba, para cada una de ellas, si su presencia les incitaría a ir a votar
en la elección presidencial de 2017. Estas son las personalidades más
mencionadas.
1. Marine Le Pen (36 % de menciones
positivas)
2. Emmanuel Macron (34%)
3. Nicolas Sarkozy (32%)
4. Alain Juppé (32 %)
5. Jean-Luc Mélenchon (28%)
Hay que llegar al puesto 9º para
encontrar al actual Presidente Hollande
Obsérvese
que los mencionados en 1º, 3º y 4º lugar son personalidades de la derecha
(Sarkozy y Juppé) o de la extrema derecha (Le Pen). También que Macron, en 2º
lugar, es uno de los ministros que menos a la izquierda se posiciona.
Mélenchon, por el contrario, cabe situarlo claramente en la izquierda, si no en
la extrema izquierda.
2. Después se les pregunta a los jóvenes
por las razones por las que las personalidades mencionadas les incitarían a ir
a votar el año próximo. Me limito aquí a trasladar las razones dadas en el caso
de Marine Le Pen. Son respuestas
múltiples.
1. Sus ideas, su programa (52%)
2. El hecho de que ella renueva la vida
política (37%)
3. Deseo frenarla (“faire barrage”),
(26%)
4. El hecho de que esté próxima de las
preocupaciones de los jóvenes (22%)
5. Su pertenencia política
6. Su personalidad (19%)
7. Ninguna otra razón (24%
Salvo el 26%
a quienes la presencia de Mari Le Pen les motivaría para ejercer su voto con la
intención de frenarla, en todas las demás menciones los jóvenes manifiestan su
acuerdo, con la persona, sus ideas y su hacer político. No hay duda posible: la
extrema derecha ha conquistado a gran parte de la juventud francesa. Es
inevitable preguntarse por qué. También por qué, en la juventud española, se
inclinan por la izquierda extrema cuando no la extrema izquierda.
3a. Se les pregunta, en la eventualidad de que tuvieran que
votar el próximo domingo en la primera vuelta de las elecciones presidenciales,
qué candidato tendría más posibilidades de que le votaran, en la hipótesis de
que la derecha presente a Sarkozy. Estos son los resultados. Una sola respuesta.
1ª. Marine Le Pen (27% de sufragios expresados)
2º. Nicolas Sarkozy (21%)
3º. Jean-Luc Mélenchon (17%)
4º. Francois Hollande (13 %)
5º. Francois Bayrou (10%)
Nótese que
los sufragios expresados a la derecha (Sarkozy) y extrema derecha (Le Pen)
suman el 48% mientras que los de la izquierda (Mélenchon y Hollande) el 30 %.
Es más difícil situar a Bayrou. Él se dice centristas. Muchos le sitúan en el
centro derecha pero, en las últimas elecciones presidenciales, apostó, en la
segunda vuelta, por Hollande.
3b. En la
hipótesis de que la derecha presente a Alain Juppe, estos son los resultados. Una sola respuesta
1º. Marine Le Pen (29%). + 2% que en abril 2016
2º. Alain Juppé (29%). – 8% que en abril 2016, por eso lo sitúo 2º
3º. Jean-Luc Mélenchon (15%)
4º. Francois Hollande (14%)
Nadie llega
a la cifra del 10 % de sufragios expresados, y desaparece Bayrou cuyos votos
(preferencias de voto) cabe pensar que han ido a Juppé. En total la derecha y
extrema derecha obtendría, en esta hipótesis, el 58 % de los sufragios y la
izquierda el 29 %. Claro que aún falta mucho para las elecciones. Pero creo que
lo esencial es constatar, al día de hoy, la fuerte presencia de la extrema
derecha en la juventud francesa.
Puede
consultarse íntegramente la encuesta en http://anacej.asso.fr/wp-content/uploads/2016/05/Ifop_Anacej_LeVoteDesJeunes_3mai2016%C2%A9Anacej.pdf,
Los que hemos vivido y estudiado, de jóvenes en Francia, no entendemos muy bien lo que está pasando. No tanto porque el triunfo de el Lepenismo pudiera constituirse en un verdadero cambio de paradigma para la política interior y exterior que Francia pudiera desarrollar en un futuro próximo (al contrario, yo creo que no se producirían grandes cambios); ni porque la derecha y su parte extrema sean peores que la izquierda y su parte extrema -que desde mayo del 68 y antes; dominaban de una forma siempre violenta, impuesta, no democrática, la escena estudiantil y juvenil. (No daban opción a no ser de ¿"izquierdas"? de ahí la violencia. ¿Pero qué es , por otra parte, realmente ser de izquierdas, que no sea una gran impostura; una mentira enorme de tipo casi teológico, una suplantación de la teología; en el sentido de que la propaganda de esa izquierda consistía en atribuirse el don de la bondad política, económica y social de cara a la supuesta buena gobernanza de cualquier país; a la vez que denigraban a los malos que eran todos los demás, sin ninguna excepción; que sólo los comunistas; para los socialistas se salvaban ?)
ResponderEliminarPor otra parte no vendría mal echarle una ojeada al injusto sistema electoral francés, desde un punto de vista matemático. Lo más relevante de ese sistema electoral es que las circunscripciones electorales son unipersonales en casi todas las elecciones (han establecido un sistema más proporcional sólo en algunos casos, que no conozco muy bien) y por tanto, no hay manera alguna de repartir bien los escaños en juego. El que tenga más votos se lleva el escaño y ello es así incluso si el segundo en liza ha tenido sólo 1 voto menos, que se quedará con 0 escaños. Lo que define a un buen sistema proporcional, matemáticamente; es que las circunscripciones sean suficientemente grandes ( 7 u 8 es el mínimo de escaños por circunscripción electoral (la provincia en nuestro caso) matemáticamente ideal para el caso de España; para un reparto por un método proporcional como el de D´hondt u cualquier otro aún más justo matemáticamente que el de D´hondt; que los hay. (pero 350 diputados bastan bien).
.(Sigue del comentario anterior).
ResponderEliminarY Por otra parte; la virtud de las circunscripciones unipersonales francesas es que no podrían salir elegidos, en tiempo corto de unos pocos meses, muchos neomarxistas desfasados, anacrónicos e intempestivos, extremistas de ¿"izquierda"? de "podemos", un sin sentido total en (y para) una nación de nuevo rica y fuerte, como España. Los extremos se tocan si la recta se curva. Es para mí evidente que el Lepenismo y el "podenismo" son exactamente la misma cosa y el mismo fenómeno con sistemas electorales y geografías distintos. Sin embargo, nadie, aquí, en España y en el País Vasco parece preocuparse, y eso es precisamente lo que acerca tanto, lo que iguala sin par, a los de "podemos" españoles y vascos, del Lepenismo francés.
Sin embargo, de cara a hallar una explicación, en el caso francés, el Lepenismo lleva años asomándose a la escena política, sin conseguir casi nunca nada, debido precisamente a esas circunscripciones electorales unipersonales y quizás los jóvenes los vean con simpatía por ello; los vean como víctimas injustas y piensan votarles, mientras que en España, los extremistas de "podemos" debieran de perder rápidamente fuelle electoral cuando la gente compruebe que sólo pensaban en su poder y en el aprovechamiento individual y personal. Quizás Francia está harta de ¿"revoluciones"?; que son guerras civiles disfrazadas; se entiende bien; pero nosotros, en España, que no tuvimos, no queremos ni ver, ni oír, ni por asomo tocar siquiera ninguna nueva guerra civil.
Por ello es importante apoyar al PNV como partido *centrado* y *centrista* y *equilibrado*, que acepte de una vez por todas, sin ambigüedad alguna a España y a Madrid; y a las autonomías equilibradas actuales, dentro de España. Hay que luchar por ello. Hacer ese *PNV de equilibrio* ha de ser nuestro reto. La prosperidad común; general; *diversa pero harmoniosa*; vendrá seguidamente.
Robín García; San Ignacio (Bilbao).