lunes, 30 de septiembre de 2013

Descubriendo a Herrira, “tentáculo de ETA”


Descubriendo a Herrira, “tentáculo de ETA”

 
He tenido un día ocupado. A la tarde-noche me entero de que en Euskadi existía un grupo denominado Herrira. Es verdad que, por lo visto, son cosas que no me interesan como sabrán Ustedes si siguen este blog. Lo siento.

La Guardia Civil ha detenido a sus dirigentes. En “El Correo Digital” hace un rato (he estado escuchando una interesantísima entrevista a Fernando Álvarez de Miranda en RNE, a las 21,30, después de cenar) leo que “las Fuerzas de Seguridad han detenido a 18 personas de Herrira, organización "sucesora de las ilegales Gestoras pro Amnistía y Askatasuna", ha explicado hoy el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien ha calificado este grupo de "tentáculo de ETA".. Les acusan, entre otras cosas, “de financiación a los detenidos hoy”. El resto, pueden leerlo en los medios de hoy y, seguro que, con mas detalle, en los de mañana.

Hace uno o dos años, precisamente en “El Correo”, titularon una entrevista que me hicieron así: “Mientras haya presos, habrá ETA” o algo similar. Siempre he sostenido que “hay que saldar las deudas”. Ni impunidad ni venganza. Justicia, sin adjetivos.

Pero este gobierno va a conseguir hacer buenos hasta a los terroristas. ¿Cómo pueden ser tan torpes?. O, ¿es que siguen necesitando a ETA para sobrevivir?.

Espero saber mañana, de la prensa pro-gubernamental, quizás, algo más de los tentáculos de una ETA, eternamente moribunda, supuestamente controlada desde hace años por las policías pero, desgraciadamente, nunca aniquilada.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Sobre el libro de Josep Piqué: “Cambio de era"


Josep Piqué: “Cambio de era: Un mundo en movimiento: de Norte a Sur y de Oeste a Este” Ediciones Planeta Deusto. 2013

 

Esta tarde dominical me he bajado en Kindle el último libro de Josep Piqué: “Cambio de era: Un mundo en movimiento: de Norte a Sur y de Oeste a Este” (Ediciones Deusto. 2013. 207 páginas). Como es mi costumbre con los ensayos me he leído, de entrada, la introducción y la conclusión. Siendo ambas demasiados breves me he leído también el anteúltimo capítulo, el XVII, uno de los más largos, si no el más largo, titulado “Unos comentarios últimos sobre España”. Creo que aquí se habrá acabado la lectura de este libro, de interés muy relativo pues lo que dice es bastante obvio en un hombre de la derecha moderada. Además en sus artículos de prensa ya le había leído lo que desarrolla algo más en extenso (poco más, y con escasa profundidad) en el libro. Esperaba más de este libro. Nada que ver con los que tengo entre manos como el de  Alain Touraine. « La fin des sociétés » Seuil 2013 (del que ni he terminado su introducción) y el de Christhopher Clark "Les Somnabules. Été 1914: Comment l´Europe a marché vers la guerre". Flammarion 2013 (traducido del inglés "The Sleepwalkers..." Ed. Alan Lane 2012), que estoy literalmente devorando cuando saco tiempo.

 
Para que se hagan una idea de los planteamientos de Piqué traslado abajo algunas afirmaciones de su libro. Todas excepto la primera (de la introducción) y la última (del brevísimo capitulo de consideraciones finales) provienen del anteúltimo capitulo sobre España

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“La tesis de este libro es precisamente ésta: de manera a veces poco perceptible, nuestro mundo, en virtud de grandes transformaciones de fondo, algunas de ellas absolutamente vertiginosas, está entrando en una nueva era que, de forma muy simplificada, diríamos que se refleja en un claro desplazamiento del eje de gravedad del planeta desde el norte hacia el sur y desde Occidente a Oriente”.

“Tradicionalmente, tanto en tiempos de crisis como en tiempos de bonanza, España sufre una tasa de desempleo que duplica o triplica la de nuestros vecinos desarrollados. Además, la tasa de desempleo juvenil se acerca peligrosamente al 60 por ciento. Insufrible. También es cierto que, durante los años de bonanza, España acogió a varios millones de inmigrantes que venían en busca de trabajo y de un creciente estado del bienestar y que lo encontraron. A pesar de eso, la tasa de desempleo en España nunca bajó del 9 por ciento, con unos dos millones de personas teóricamente desempleadas, pero que no se las encontraba luego en el mercado de trabajo. Por consiguiente, parece innegable que existe un problema institucional. Primero, porque buena parte de esos teóricos desempleados, en realidad, están en la economía sumergida. Y segundo, aunque aceptemos ese hecho, porque parece también innegable que algo debe funcionar mal en nuestro mercado de trabajo, cuando el paro se dispara en tiempos de crisis a velocidades mucho mayores que en la mayoría de los países de nuestro entorno. Seguramente tiene mucho que ver la legislación laboral”.

“Hay que abordar cómo podemos facilitar la contratación, vía contratos no duales (el famoso contrato único, con indemnización asociada a la antigüedad) o vía contratos que permitan salarios por debajo del Salario Mínimo Interprofesional o, desvinculando salarios a la evolución del Índice de Precios al Consumo. Y muchas cosas más. Porque la magnitud de la tragedia no se combate sólo dejando pasar el tiempo”.

“Hay quien argumenta que el Gobierno de Rajoy es socialdemócrata. Bien. No lo comparto en esos términos. Lo que no es, con toda seguridad, es liberal”.

“El riesgo que corre España es, precisamente, el de su eventual «italianización» de su escenario político”.

“Eso liga con la necesaria adaptación de nuestros partidos políticos. Unos partidos que venían de la prohibición y de la clandestinidad, durante la Dictadura franquista. Y que los «constituyentes» pensaron, con razón, que convenía consolidar y fortalecer. Para ello, les dotaron de palancas de poder muy relevantes, construyendo en la práctica un sistema parlamentario «viciado» por el poder de los partidos sobre el poder legislativo y sobre el poder judicial, a través de la supremacía del poder ejecutivo, dominado por un sistema de partidos muy jerarquizado, de forma que en su cúpula se concentra buena parte del poder sobre el conjunto de las instituciones del Estado de Derecho”.

Además, se hizo una ley electoral que reforzaba enormemente el poder de los «aparatos» de los partidos, a través de listas cerradas y bloqueadas y de grandes circunscripciones que, a la hora de la verdad, rompen el vínculo entre representantes y representados y lo sustituyen por algo perverso: los representantes se deben a quienes los eligen, que no son los electores, sino las cúpulas de los respectivos partidos. No es extraño que eso aleje vocaciones genuinas de servicio público y que se haya ido generalizando la mediocridad, basada en la obediencia acrítica”.

Tenemos que apostar en “términos de riqueza, prosperidad, igualdad y libertad. Valores que Occidente ha tenido como bandera, desde la Revolución francesa y que ha sabido plasmar en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, de la Organización de Naciones Unidas”.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Elina Makropulos: "femme éternelle"


Elina Makropulos: "femme éternelle"

 

No quería perderme la ópera “Vec Makropulos” (El asunto Makropulos) del checo Leos Janacek. No pude asistir cuando la dieron en Madrid. En el Real de Mortier, claro está. Estaba en lugar preferente en mi agenda cultural de este curso 2013-2014,. Y viajé a París. A la vuelta puedo decir, como la Guía Michelín”, “vaut le voyage”. ¡Vaya que si!.

El argumento es rocambolesco, a caballo entre la realidad y la ficción, como a menudo en Janacek. No es por nada que Murakami en 1Q84 hace constantemente mención a su Sinfonieta. Si la tienen en mente, particularmente la fanfarria inicial, reconocerán ya en el preludio inicial del Makropulos, el sonido musical de Janacek.

Del argumento me limito a decir (consulten Internet para el detalle) que se mezcla una historia de pleitos con la figura de la actriz-soprano central de la ópera que, se descubre en el tercer acto, tiene 337 años de edad, gracias a un elixir que preparó su padre. Hay muchos elixires en las óperas. Cedo la palabra a Milan Kundera.

“Pienso en la última década de su vida (de Janacek): su país independiente, su música al fin aplaudida, él mismo querido por una chica joven; sus obras son cada vez más audaces, libres, alegres. Vejez picasiana. El verano de 1928 (Vec Makropulos, se estrena en diciembre de 1826), su adorada chica acompañada de su hijo viene a verle en su pequeña casa de campaña. El niño se pierde en el bosque. El sale en su búsqueda. Corre a izquierda y derecha. Entre frío y calor coge una neumonía. Le llevan a un hospital y muere a los pocos días. Ella está allí, con él. Desde que tengo catorce años oigo chismorrear que murió haciendo el amor en su cama del hospital. Muy poco verosímil pero, como le gustaba decir a Hemingway, mas cierto que la verdad. ¿Qué otra coronación para esa euforia desencadenada que fue su edad tardía?”
(Milan Kundera en “Le Mal-aimé de la familla”, en el Programa de Mano de “L´Affaire Makropoulos” de Janacek en septiembre de 2013, de la Ópera de París. Traducción JE)

Los estudiosos parecen de acuerdo en señalar que hay no poco de autobiográfico en la música y en el apaño que realizó del libreto. El mismo Janacek refiriéndose a su Makropulos escribiría: “¡Una belleza de 300 años, pero con sentimientos apagados!. Brrr. Fría como el témpano…Pero yo la voy a recalentar para que la gente la encuentre simpática. Podría incluso enamorarme de ella…Y es sabido que ella era desgraciada (por vivir tantos años, haber sido deseada solamente por su belleza pero sin haber encontrado el amor más que fugazmente). Nosotros somos felices porque sabemos que nuestra vida no es demasiado larga. De modo que es necesario utilizar cada instante. Nuestra vida no es más que apresuramiento y espera. En mi lote ya solo queda esta última”. De ahí que Vanda Prochazka, comentando el Makropulos de Janacek, en el librero de mano arriba señalado, se pregunte si la opera no responde sino a la situación personal del autor que se basa en la comedia, con suspense, de Capek, para ilustrar el drama de la mujer que, esclava de su belleza, atrayendo la libido de los hombres, es fría en sus relaciones sexuales, e infeliz en su vida, frente al hombre ya casi septuagenario, el propio Janacek, perdidamente enamorado de una jovencita (y correspondido) que ocupa, transfigurada por 300 años de vida, el centro de su ópera.

La puesta en escena es soberbia. Emilia Marty, en el primer acto, Elina Makropulos en el tercero, su nombre de familia, y unas cuantas más en medio (Eugenia Montez, Ekaterina Myshkina, Elsa Muller, Eliane Mc Gregor… siempre E. M) es representada por videos que recuerdan a mujeres esplendorosas, entre otras Rita Hayworth, Gloria Swanson, Bette Davis y sobretodo, Marilyn Monroe, hasta tal punto que Emilia Marty, en escena, viste como ella, vaporosa, recrea las faldas al aire sobre un respiradero del metro y una escena impresionante con un gigantesco King Kong que tiene entre sus dedos a Marilyn – Eugenia, Emilia- Eliane…Elina Makropulos.

Toda la ópera gira en torno a la “femme eternelle”, la mujer a quien se ama y se odia,  se desea y se teme, de la que uno quisiera escapar pero, al mismo tiempo busca entender, congeniar…La mujer con la que todo hombre sueña. La mujer que desespera de su belleza y de su atracción libidinosa, cuando busca ser, sencillamente, amada.

La música de una atracción morbosa, como pocas he escuchado en mi vida, es dirigida, espléndidamente, magistralmente, por una mujer, la finlandesa Susana Mälkki. ¿Quién dijo que los nórdicos son fríos?.

Esta ópera se interpreta pocas veces. Hasta el año 2007 no se había representado en París. Obviamente la llevó Gerard Mortier como hace uno o dos años estuvo en el Real, también de su mano. (Hago votos para que supere su cáncer aunque ya no seguirá en Madrid. Pero sería más exacto decir que Madrid no puede seguir a Mortier). La representación del martes pasado 24 era la misma que la de 2007, aunque en lugar de Angela Denota en 2007, Ricarda Merbeth en 2013 que entró completamente, en soberbia interpretación, en el único y diverso papel de los 337 años de Elina Makropulos, alias Ekaterina Myshkina, Elsa Muller, Eliane Mc Gregor…

Una obra impactante. Solo “apta” para mayores de sesenta y, mejor, setenta u ochenta años de edad. Si pueden, les gusta la ópera (y tienen esa edad) corran a París. Me lo agradecerán. La representan todavía el 27 y 30 de septiembre y el 2 de octubre. Obviamente hay entradas. El patio de butacas de “La Bastille” estaba ocupado en un 60-70 %. No como la víspera con Lucia de Lammermoor, lleno hasta los topes. Bravos a Lucia, muy merecidos, por cierto. Aplausos, muchos aplausos, sostenidos, y contenidos por el impacto de vivido, diría yo, a Makropulos. Pero no vayan sin leerse algo de la ópera si no la conocen. Sin más es difícil seguir la obra, aún conociendo francés o ingles, en cuyos idiomas proyectan los diálogos. Muy densos. Muy rápidos. Son tres actos interpretados sin interrupción. Una hora y cincuenta minutos de droga dura.

Y París está preciosa. 

lunes, 23 de septiembre de 2013

La herida catalana


La herida catalana

(Una redacción bastante más breve de este texto publiqué en “El Diario Vasco” del sábado 21, con el título de “El Soberanismo en Catalunya”. Accesible solamente previo pago.)


Josep Piqué no es sospechoso de independentista catalán. Mas bien lo contrario, aunque tampoco sea un nacionalista español. Menos aún un “ultra”, asaltando la sede la universidad Blanquerna en Madrid. Recuérdese: ex ministro de Aznar, ex presidente del Partido Popular catalán, ex Presidente del Cercle d´Economia, ex Presidente de Vueling y ahora ensayista, dejándose querer para un cargo de alta responsabilidad en el mundo de los negocios, aunque ahora mismo deba reponerse de una leve hemorragia cerebral. Pues bien, en la presentación de su reciente libro “Cambio de era”, en Madrid este martes pasado declaro que “obtener una financiación más acorde con las necesidades de Catalunya ya no bastará para reconducir la deriva soberanista. Porque la independencia hace tiempo que dejó de ser una cuestión económica y está ya en el terreno de los sentimientos” (La Vanguardia 18/09/13). El jueves el libro no estaba en las librerías catalanas.

Este miércoles pasado estaba yo en Barcelona, presentando un libro mío (“Los cristianos, ¡en la sacristía o tras la pancarta?”, PPC 2013), bien arropado en la presentación por Jordi Pujol y Joseph Carbonell (Decano de Blanquerna) y con buenos amigos de la universidad, de la iglesia y de los medios de comunicación catalanes en la sala. Tanto que el jueves me entrevistaron en TV3 aunque, al final, casi tengo que emular a Paco Umbral pues, tras unas preguntas de cortesía sobre mi libro, me interrogaban sobre cómo veía la evolución en Catalunya desde que el año 2010 presentara mi estudio sobre “Los valores de los catalanes”. Defendí que la actual soberanía, que España ya comparte con la Unión Europea, debe también compartirla con las nacionalidades del Estado Español. O bien, seguir el impecable ejemplo británico con Escocia. También me preguntaron sobre la similitud de la situación catalana con la vasca. En el viaje a Barcelona leí el artículo de Ramon Zallo publicado el miércoles en DV con un título y un subtítulo que lo dicen todo: “Catalunya en ´on´, Euskadi en ´stand by´” con este subtítulo: “En Catalunya y en Euskadi hay mayorías holgadas soberanistas en sus parlamentos, como reflejo de unas mayorías sociales”. Pero la situación vasca no es equiparable con la catalana. No tienen que cargar con la mochila de ETA, por ejemplo. Lo dejo para otra ocasión

Varios amigos, no independentistas, me decían que hay una marea soberanista, cuya raíz está fuera de Catalunya. Últimamente contra el Presidente del Tribunal Constitucional Español. Pero, ¡qué cosas ha dicho este hombre!. Valgan estas perlas: “El verdadero problema, y creo saber de lo que hablo, es que, como consecuencia de errores del pasado, varias generaciones v de catalanes han sido ya educadas en el desprecio, expreso o tácito, hacia la cultura española y el Estatut es la primera manifestación política de ese desprecio”. Otra, “La única ideología capaz de seguir produciendo pesadillas es el nacionalismo”, Y esta otra, antológica como pocas: “el socialismo no podría sino ser fugaz, porque se basa en la fraternidad universal, una vaporosa presunción. El capitalismo es más lúcido, se asienta en el ego indestructible” (En La Vanguardia 18/09/13). ). ¿Cómo puede estar un hombre con estas ideas impartiendo justicia?.¿ O dando clases desde su cátedra?.

Vi efervescencia en Barcelona. Salía de una librería y me senté en un banco a descansar. Observé que tres policías municipales me miraban con cierta insistencia. Al levantarme uno de ellos me preguntó si no era yo la persona que había sido entrevistada esa mañana en “Els matins” de TV3. Al responderle afirmativamente entablé una conversación con los tres agentes. Me dieron a entender que estaban básicamente de acuerdo con lo que había dicho y uno de ellos fue mas allá al asegurarme que mis dudas sobre el resultado de un posible referendun o consulta (cuya validez y oportunidad defendí en la entrevista pero manifesté que, en mi opinión, no obtendría la mayoría en una pregunta clara sobre la independencia) era cuestión, como mucho, de una generación. Que los jóvenes  querían la independencia de Catalunya. Lo que es absolutamente cierto, como ya mostramos en nuestro estudio de los valores de los catalanes que arriba he mentado. Lo que no quiere decir, sin embargo, que los jóvenes de hoy piensen lo mismo cuando sean adultos. En todo caso, con la excepción de un taxista, todas las personas con las que conversé esos dos días en Barcelona me manifestaban su deseo de no depender de Madrid. Creo que era más el sentimiento de sentirse heridos y burlados (votaron que sí a un Estatut retocado en el Parlamento Español respecto del aprobado con cerca del 90 % de parlamentarios en el Parlament de Catalunya) y que el Tribunal Constitucional descafeinó totalmente pese a haber obtenido el refrendo del pueblo catalán, que el independentismo. Tiene razón Piqué cuando afirma que la independencia está ya en el terreno de los sentimientos. Sentimientos heridos. Y las sentencias del Tribunal Constitucional, impulsadas por el Partido Popular, constituyen el epicentro de la herida catalana.

Jordi Pujol, que nunca fue independentista, escribía el 17 de agosto en “La Vanguardia, y me lo confirmó el miércoles pasado, que “así las cosas, tiene toda la lógica y todo el sentido que haya habido y exista un gran incremento del sentimiento independentista”. Catalunya siempre ha sido catalanista y la han hecho secesionista, independentista. En el PSOE, ahora, apuestan por el federalismo. Demasiado tarde. Ellos mismos se cargaron a Pascal Maragall y no quisieron escuchar a Ernest Lluch. Y en Euskadi arrinconan a Jesús Eguiguren.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Diálogo para Cataluña, ¿por qué no para Euskadi?


Diálogo para Cataluña, ¿por qué no para Euskadi?

 
El día de hoy, 15 de Septiembre de 2013, en la Festa de la Rosa, en Barcelona, Pérez Rubalcaba ha declarado en relación al conflicto catalán y al cruce de cartas entre Rajoy y Mas: "cuando uno quiere arreglar un grave problema de convivencia, lo que debe hacer es sentarse, no minimizarlo, analizarlo y cambiar lo que haga falta; esto es, cambiar la Constitución española".

Arantxa Quiroga, hoy también, en la fiesta de la Vendimia, en Villanueva de Álava, en referencia al proceso soberanista de Cataluña, ha afirmado que puede llegar el momento en el que el "problema" de esa comunidad autónoma no sea su relación con Madrid sino "la relación entre catalanes" y ha abogado por evitar esa "ruptura social" desde el respeto, la lealtad y la responsabilidad.

Estoy totalmente de acuerdo con ambos. Pero, ¿por qué no lo aplican en Euskadi y, por el contrario, se retiran de la discusión y debate en el Parlamento Vasco de la "Propuesta de Paz y Convivencia" del Gobierno Vasco, convivencia que tenemos lejos de resolver, los vascos?

A esto llamo yo, siendo benévolo, cortoplacismo y oportunismo.

Javier Elzo

domingo, 15 de septiembre de 2013

Euskadi: un relato y una ética compartida


Euskadi: un relato y una ética compartida
(Aunque sea mínima)
 

¿Será posible que el “suelo ético”, pactado al final de la legislatura de López, (el 22/03/12) - legislatura en la que los jueces impidieron la presencia de la izquierda abertzale en el parlamento - por PNV, PSE, y PP, impida que avance la Ponencia de paz y convivencia que, en principio, debía reunirse el viernes 13 de Septiembre?. A priori las posturas parecen muy alejadas, como mostraron los medios de comunicación y, de hecho, el inicio de los trabajos no tuvo lugar en la fecha prevista

En el blog de Laura Mintegi leí el 09/09/13 que “nuestra postura desde el inicio es clara. No nos gustan las maneras ni compartimos un texto que solo interpela a ETA y que considera la memoria como instrumento de parte, para deslegitimar únicamente a la otra. Tampoco creemos que la comisión parlamentaria sea el único lugar donde tenga que debatirse sobre la construcción de la paz y de la convivencia” Y añade estas dos frases que hago mías. “Pero lo que está en juego es demasiado serio como para desaprovechar ningún foro ni dejar pasar ocasión alguna. En juego está el cierre de un ciclo de muchos años de violencia y la posibilidad de que, por primera vez en varias generaciones, la sociedad vasca no se desangre lentamente”.

En efecto nos jugamos mucho. No podemos repetir en Euskadi el cierre en falso del franquismo con el voluntario olvido, o puesta entre paréntesis, en la transición, de los crímenes del franquismo, y el fracaso de Zapatero de reabrir el tema de la Memoria Histórica. A Laura Mintegi me permito pedirle que lea el 4º principio especifico del Plan aprobado en marzo de 2012 que dice así: “Evitar una verdad a medias, reprimida o amnésica: configurar a través del relato objetivo de los hechos la verdad compartida sobre las violaciones de los derechos humanos”. Si no están en la Comisión su relato no se oirá en el Parlamento Vasco.

Al PSE y al PP les pido, de nuevo, que no echen en saco roto el “Informa-Base de vulneraciones de derechos humanos en el caso vasco (1960-2013)”, de junio de este año, (elaborado y firmado, entre otros por personas, además de competentes, afines a sus posiciones políticas) y que defiendan sus posiciones en el Parlamento, que para eso está. No en los medios de comunicación. Especialmente cuando EH Bildu está dentro, y algunos de sus líderes alardeen, ahora, de pacifistas.

Y al PNV, como a todos, que más vale desplazar una coma, que enrocarse en su propia verdad. Verdad que siempre será parcial, por subjetiva e incompleta.

Siempre habrá personas que legitimarán ETA. Como otros siguen legitimando el nazismo, el leninismo, el franquismo, etc. Es increíble que, con ETA en sus estertores, todavía sigamos dependiendo de los más extremistas de sus seguidores. ¿Como el Cid que dicen que ganaba batallas después de muerto? ¿Vamos a depender de ellos para fomentar la memoria obligada, la memoria justa, el deber de memoria?.

Pues,en efecto, como escribe Ricoeur “de todas las virtudes, la virtud de la justicia es la que, por excelencia, se torna hacia el otro. Se puede incluso decir que la justicia constituye el componente de alteridad de todas las virtudes y que, gracias a ella, las extrae del cortocircuito entre sí y sí mismo. El deber de memoria es el deber de hacer justicia, por el recuerdo, de otro que sí mismo”. (“Memoire, l´histoire, l´oublie Coll. Points. Seuil. Paris 2000 p.108). De ahí la deuda debida pues somos lo que somos, en gran medida en razón de lo que hemos heredado, de lo que hemos recibido de nuestros antepasados. De ahí, también, la prioridad moral que adquieren las víctimas aunque líneas más abajo, Ricoeur señale, recordando de nuevo a Todorov, cuando este advierte “de la propensión a proclamarse víctima y reclamar sin fin reparación” Y añade, “la victima de la que aquí hablamos es otra que nosotros mismos”, para que la alteridad de la justicia no se vea seriamente comprometida y no digamos la universalidad de los derechos humanos, principio que juzgamos básico para una sociedad que aspire a algo más que a la mera coexistencia incruenta.

La memoria obligada se corresponde con un deber de memoria por la deuda contraída con los que más han sufrido y, ello, baja la égida de una justicia que busca la verdad, toda la verdad, donde el rigor de los historiadores y demás científicos sociales no debe olvidar, bien al contrario, la multiplicidad de relatos que provienen de las memorias personales y colectivas de los actores sociales. Para así ir construyendo, no “un único relato debido”, imposible e, incluso, sin duda alguna, parcial (en el doble sentido de incompleto y determinado por una visión concreta) sino uno o varios relatos, aunque  compartidos por diferentes, para lo que es imprescindible que, al menos, se hayan escuchado en un espacio común. Por ejemplo en una Comisión Parlamentaria que, lo repito, para eso está. Lo que facilitará, también, que pueda haber una ética compartida, un suelo ético más amplio que el ya alcanzado el 22 de marzo de 2012. Bajo la égida de la universalidad de los Derechos Humanos. Universalidad que no exime de la necesaria jerarquía de violaciones de los Derechos Humanos al par que impide el olvide de ninguno. 

Caso contrario, viviremos en las trincheras ideológicas y temo que se consolide en la sociedad vasca, más allá de lo económico, más allá de la deseada superación de la crisis financiera, la fractura que se originó con la muerte del pacto de Ajuria Enea y el aborto del Plan Ardanza: la fractura entre nacionalistas versus constitucionalistas (o como se digan). Fue un error mayúsculo y, su reproducción, sería fatal si realmente queremos que ETA sea historia y el deber de justicia una realidad.
 
Donostia 15 de Septiembre de 2013
Javier Elzo

lunes, 9 de septiembre de 2013

Por una acción militar, limitada, en Siria


Por una acción militar, limitada, en Siria

(Escucho en la TV francesa la propuesta de que haya un control internacional de las armas químicas y que los responsables de su lanzamiento sean juzgados por el Tribunal de "La Haya". Lo que, si se cumple, haría innecesaria la acción militar. Obviamente me alegro, pero dejo intacto mi texto de ayer. Mi texto de ayer, era de ayer. 10 de Septiembre de 2013 J. E)
 
Una carambola de correos electrónicos me ha traído al recuerdo el libro de Karl Jaspers. “El Problema de la culpa”. Espasa libros ed. 1998. (Texto original en alemán de 1946). Un amigo me lo señala en comentario a unas reflexiones que he publicado en este blog acerca de Hanna Arendt, Eichmann, Hoss y ETA. Mi amigo se refería a ETA, y volveré al tema, espero que en fechas próximas, apoyándome en Jaspers.

Me he hecho con el libro y además de los cuatro conceptos de culpa que plantea Jaspers al comienzo de su libro (en base a dos conferencias pronunciadas al poco de terminar la segunda guerra), me he dirigido, pensando en la actual situación, particularmente en Siria, a los apartados “culpa y contexto histórico” y “la culpa de los otros” que trata Jaspers casi al final de su breve libro. Aunque nunca, nunca, hay dos situaciones iguales, de este segundo apartado, por su pertinencia con la actual situación Siria, he copiado par este blog, estos párrafos del libro de Jaspers. 

“A comienzos de verano de 1933, el Vaticano firmó un concordato con Hitler. Von Pappen llevó a cabo las negociaciones. Se trató de la primera gran sanción del régimen de Hitler, una enorme ganancia de prestigio para Hitler. Parecía imposible de entrada, pero fue un hecho. Nos invadió el espanto.

Todos los estados reconocieron el régimen de Hitler. Se oían voces de admiración.

En 1936 se celebró en Berlín la Olimpiada. El mundo entero acudió en masa. Llenos de rabia solo podíamos ver a cada extranjero que aparecía por allí con el dolor de que nos dejaba en la estacada, pero ellos eran tan poco conscientes de la situación como muchos alemanes.

En 1936, Hitler ocupó Renania. Francia lo consintió.

En 1938 apareció en el Times una carta abierta de Churchill a Hitler, en la que se podían leer frases como estas:´si se diera el caso de que Inglaterra cayera en una desgracia nacional comparable con la desgracia de Alemania de 1918, pido a Dios que nos envíe un hombre de su fuerza de voluntad y de su espíritu´ (yo mismo lo recuerdo pero cito según Röpke)

En 1935 firmó Inglaterra, por mediación de Ribbentrop, el pacto naval con Hitler. Ello significaba para nosotros que Inglaterra estaba dispuesta a abandonar al pueblo alemán, si con ello podía mantener la paz con Hitler. Éramos indiferentes para ellos. No habían asumido aún una responsabilidad a escala europea. No solo permanecían quietos ante el crecimiento de la maldad, sino que se entendían con ella. Dejaban que los alemanes se hundieran en un Estado militarista de terror. Claro que se censuraba en sus diarios lo que estaba sucediendo pero no hacían nada (….)

En 1939, Rusia firmó el pacto con Hitler. Gracias a ello la guerra se hizo posible, en el último momento para Hitler – y cuando comenzó la guerra, todos los Estados neutrales, Norteamérica misma, se encontraban al margen -. El mundo no hizo en modo alguno causa común para, mediante un único esfuerzo conjunto, extinguir rápidamente aquel plan infernal”

(…..)

Es verdadero el reproche de que – bajo el terror- hemos permanecido inactivos mientras se cometían los crímenes y el régimen se iba afianzando. Pero podemos recordar que también los otros – sin encontrarse bajo el terror- dejaron igualmente que sucediera, fomentando incluso involuntariamente aquello que no podían considerar como un asunto que les afectara, puesto que sucedía en otro Estado.

¿Tenemos que reconocer que solo nosotros somos culpables?”
 Hasta aquí Karl Jaspers, páginas 106- 108.

 ¿Qué añadir viendo lo que pasa, hoy, en Siria?. Y no solamente en Siria. Me acuerdo de Corea del Norte, de Arabia Saudita y de otros regímenes teocráticos musulmanes, de Al Qaeda cuando tuvo el poder en Afganistán, del asentamiento del franquismo al ganar su guerra, prácticamente hasta la muerte del dictador, de los cincuenta años de Fidel, de Libia, Egipto, de Israel con los palestinos, de Marruecos con los saharianos y muchos mas. Cada día veo más necesaria la gobernanza mundial. Unas Naciones Unidas con capacidad de decisión allá donde haya una violación colectiva y continuada de Derechos Humanos. Evidentemente la ONU que ahora tenemos no vale. Empezando por los cinco países con derecho a voto. Tampoco vale cada Estado un voto. Y más cosas.

Entretanto, de nuevo, ¿qué hay que hacer en Siria?. ¿Acciones diplomáticas contundentes contra el dictador sirio y ponerse, ya en serio, a cambiar la ONU?. Ciertamente pero, ahora, solamente eso no basta. Cada día me inclino más hacia una acción militar inmediata y limitada en el tiempo, con el único objetivo de destruir el mayor número posible de armas químicas en territorio sirio. Estoy de acuerdo con los planteamientos de Obama y Holande aún sabiendo que no tienen tras de si, la mayoría del pueblo americano y francés respectivamente. Consciente de la gravedad de lo que voy a escribir, sin embargo afirmo que “no siempre el pueblo tiene razón”.
 
 9 de Septiembre de 2013.
 Javier Elzo 

 

Una bilbainada




Mis amigos bilbaínos se pasan. Llamar al nuevo San Mames "La envidia mundial" es, literalmente hablando, una "bilbainada"

Dicho sea con cariño
JE



sábado, 7 de septiembre de 2013

Madrid no pacta: coloniza


Madrid no pacta: coloniza

(Comienzo esta entrada con la copia literal del final de una entrevista a Beth Galí, arquitecta. Después añado unos comentarios personales)
 

Beth Galí se presenta así en “La Contra” de “La Vanguardia” del 4 de Septiembre de 2013. “Nací en 1950, pero el ritmo que llevo resta importancia a la edad. Nací en Barcelona: ciudad que siempre ha avanzado con ilusiones colectivas: la democracia, los JJ. OO. y hoy la independencia. Tengo dos hijas y mi pareja de siempre es Oriol Bohigas. Publico 'Contra-diccions'”


PREGUNTA Lluís Amiguet: ¿Una ocasión irrepetible? (se refiere a los JJ.OO de 1992)

RESPONDE Bert Gali: Aquellas ilusiones se fueron degradando y la democracia y la clase política perdieron calidad. Y por eso creo que ahora surge otra nueva ilusión colectiva: la independencia

P. ¿Y logra tanta unanimidad?
R. No se equivoque: en esta manifestación hay ilusión porque es la gente la que está yendo por delante. Y los políticos la siguen como pueden.
P. ¿Y usted por qué se apunta?.
R. Yo además de por la ilusión, fríamente ahora me planteo: explicádmelo ya: ¿qué quiere decir un Estado propio?. ¿Qué pasará con la sanidad, la educación, la justicia…?
P. ¿Y qué cree que pasará?
R. No lo sé, pero lo que veo es que el Estado actual no funciona y, como no funciona, queremos crear uno independiente y esta ilusión es la que mueve hoy el país.
P. ¿Y donde estamos hoy en ese camino?
R. Yo pondría una nota de optimismo
P. Y yo también que hace mucha falta
R. Hay sufrimiento, pero hay también cosas bien hechas; mire el éxito de Barcelona
P. Y es un éxito de todos
R. Lo es, aunque en Madrid se empeñen en seguir fabricando independentistas…¡Con lo fácil que hubiera sido entendernos!
P. ¿Por qué no ha sido tan fácil?
R. Es que Madrid no pacta: coloniza. En eso se parece al Estado francés, que tampoco ha sabido integrar a sus banlieues, su inmigración de los guetos de los barrios. Los ha colonizado. Y, claro, no se sienten franceses.
P. ¿Y los barrios aquí? ¿Qué sienten?
R. Pues no lo sabemos. Pero al final van a ser los que decidirán; votando sí, votando no o absteniéndose”.

Completo, de pago, en http://registrousuarios.lavanguardia.com/premium/54379978892/index.html#ixzz2eBpxxhsN

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La opinión de Javier Elzo:

-Esto de la independencia de Catalunya va muy en serio. Están muy dolidos y cabreados. Entre el enrocamiento del PP, la indefinición congénita al PSOE y un ordenamiento jurídico donde la voz de doce personas en el Constitucional, azuzado por el incendiario PP, tiene más peso que una votación en el Parlament, otra en el parlamento español y un referéndum refrendado por el rey, yo también me haría independentista. Aunque lo tienen muy difícil. Dudo que personas como Montilla voten la independencia. Y son muchos los montillas de Cataluya, a los que hay sumar la derecha española en Catalunya.

- Además, no les dejarán hacer una consulta legal. Este es el fondo del problema. Porque eso supondría reconocer que Catalunya es un sujeto político. Y eso, ni el PP, ni el PSOE, luego el Constitucional que ellos conforman, lo aceptará. Pero parecen no querer darse cuenta de que España, a pasos agigantados, es cada vez menos sujeto político. Internamente porque vive una desmembración emocional muy fuerte. Es más que la España Invertebrada de Ortega. Al mismo tiempo que resurge el nacionalismo español más rancio (UPyD, ABC, La Razón, El Mundo, las televisiones de los gatos y el grupo Vocento, este al modo más Light, especialmente en Gipuzkoa) cada día se cuestiona más, en Euskadi y en Catalunya particularmente, el modelo del Estado nación en la configuración de la Unión Europea a quien, ya de facto, los estados han transferido soberanía pese a los gritos estertóreos, obviamente falsos, indicativos de final de época del Tribunal Constitucional, de que la soberanía nacional reside exclusivamente en el parlamento español. Todo es ya soberanía compartida entre los estados miembros y la UE. Pero no quieren aplicar el principio de subsidiaridad a las nacionalidades de los actuales estados nación. 

- Llevo con estas ideas en la cabeza hace muchos años. En este mismo blog se pueden leer dos artículos míos sobre este tema publicados los años 2003 y 2007. “La otra España posible” (publicado en “El Periódico de Cataluya el 12 de Julio de 2003)  “El fracaso de la otra España posible” (publicado en “El Correo” y en “El Diario Vasco” el 28 de agosto de 2007). Los pueden leer, por ejemplo, bajo la etiqueta “España” del blog.

Javier Elzo
7 de septiembre de 2013, día de regatas en Donosti.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Hanna Arendt, Eichmann, Hoss, ETA y +


Hanna Arendt, Eichmann, Hoss, ETA y +

 
(Respecto de lo que digo de Euskadi agradecería alguna opinión, particularmente si es crítica, en este blog o en mi correo javierelzo@telefonica.net. Gracias)

 

Hanna Arendt al final del post- scriptum, a modo de respuesta a las criticas recibidas por su célebre y polémico ensayo “Eichmann en Jerusalén”, escribe que “en la actualidad, son muchos los que están dispuestos a reconocer que la culpa colectiva, o, a la inversa, la inocencia colectiva, no existe, y que si verdaderamente existieran no habría individuos culpables o inocentes”. Con ello, quiere dejar claro que, más allá de condicionantes colectivos, cada persona es responsable de sus actos, que hay una responsabilidad individual que no cabe diluir en supuestas responsabilidades colectivas. (Prefiero el término responsabilidad al de culpa). Según dijo Eichmann en el juicio, el factor que más contribuyó a tranquilizar su conciencia fue el simple hecho de no hallar a nadie, absolutamente a nadie (salvo una excepción), que se mostrara contrario a la Solución Final (de exterminio de los judíos). Pese a ello Hanna Arendt defendió la condena a muerte de Eichmann.

Añado como un inciso (y más que un inciso) una reflexión de Rudolf Hoess acerca de Eichmann, en un libro cuyo título describe su contenido “El Comandante de Auschwitz habla”. Tras indicar que tuvo ocasión de hablar muchas veces con Eichmann sobre la solución final, y manifestar Hoess sus escrúpulos internos anta la barbaridad cuya ejecución él mismo supervisaba, (escrúpulos de cuya veracidad y sinceridad podemos argüir, como poco, la hipótesis de la duda pues nunca los manifestó en público ni a su propia mujer), sostiene que Eichmann no tenía duda alguna ni siquiera cuando lograba Hoess que bebiera mucho, ni cuando podía hablar con seguridad sin oídos ajenos a los del propio Hoess. Este escribe que “con una obstinación demente, Eichmann propugnaba la aniquilación total de todos los judíos que se pudieran capturar. Había que proseguir la exterminación con toda la rapidez posible, sin piedad, añadía Eichmann”. A continuación Hoess escribe que “en tales circunstancias debía enterrar los escrúpulos de su corazón. Incluso debo confesar que tras una conversación con Eichmann, esos escrúpulos, aunque tan humanos, adoptaban en mi mente el aspecto de una traición hacia el Führer”. Aspecto este de la lealtad a Hitler (las SS juraban lealtad al Führer) fue capital en la determinación de las acciones mas horribles de los nazis. (El libro de Hoess lo he leído en francés y las referencias que cito están en las páginas 189-190. Ed. La Découvert 2005. Hay una edición en castellano de este libro con un prólogo, que parece ser muy bueno, de Primo Levi que no he leído. (Rudolf Hoss. “Yo comandante de Auschwitz” Ediciones B, 2009). El libro de Hoss (o Hoess) me parece tan escalofriante, al par que esclarecedor, que espero consagrarle una entrada en este blog próximamente.

Pero volvamos a Hanna Arendt. A renglón seguido del texto que arriba trascribo, añadió que, “desde luego, esto no implica negar la existencia de la responsabilidad política, la cual existe con total independencia de los actos de los individuos concretos que forman el grupo, y, en consecuencia, no puede ser juzgada mediante criterios morales, ni ser sometida a la acción de un tribunal de justicia. Todo gobierno asume la responsabilidad política de los actos, buenos y malos, de su antecesor, y toda nación la de los acontecimientos, buenos o malos, del pasado. Cuando Bonaparte, tras la revolución, al acceder al poder en Francia, dijo: «Asumiré la responsabilidad de todo lo que Francia ha hecho, desde los tiempos de San Luis a los del Comité de Salud Pública», se limitó a manifestar, con cierto énfasis, una de las características básicas de la vida política. Hablando en términos generales, ello significa, ni más ni menos, que toda generación, debido a haber nacido en un ámbito de continuidad histórica, asume la carga de los pecados de sus padres, y se beneficia de las glorias de sus antepasados. Pero aquí, en esta hora, no nos hemos referido a este tipo de responsabilidad que no es personal, ya que únicamente en sentido metafórico puede uno decir que se siente culpable, no por lo que uno ha hecho, sino por lo que ha hecho el padre o el pueblo de uno. (Moralmente hablando, casi tan malo es sentirse culpable sin haber hecho nada concreto como sentirse libre de toda culpa cuando se es realmente culpable de algo.) Cabe concebir que llegue el día en que ciertas responsabilidades políticas de las naciones sean sometidas a la autoridad de un tribunal internacional; pero es inconcebible que tal tribunal sea un tribunal de lo penal que se pronuncie sobre la culpa o inocencia de individuos determinados”. (“Eichmann en Jerusalén”. Ed. Debolsillo, 2009, pp.432-433).

Este ensayo de Hanna Arendt es de 1963. Tiene cincuenta años y desde entonces ya empezamos a tener, aunque con limitaciones, instancias internacionales de justicia. Por ejemplo, y no es el único, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Creo que en Euskadi tenemos que saber deslindar, y asumir, las responsabilidades personales y las que algunos colectivos (de más de un signo) han cometido, tanto en la post-guerra civil como en los cincuenta años de ETA. Hay responsabilidad colectiva por parte de Herri Batasuna como organización cuando durante tantos años legitimó a veces afirmativamente (la violencia de ETA era consecuencia de una violencia primigenia, cuando se gritaba en sus manifestaciones “ETA mátalos”, lo que algunos hemos soportado a escasos metros, con una Ertzaina que se limitaba a ejercer de notario);  veces, encubriéndola (son las consecuencias no deseadas de un conflicto que los “otros” no quieren resolver); sea mirando a otro lado sin más. Hace años escribí que HB es quien debe pedir perdón a las víctimas de ETA, al pueblo vasco y, por la parte que les ha tocado padecer, al pueblo catalán y al pueblo español. Herri Batasuna, bajo todas las denominaciones que ha adoptado es colectivamente responsable de la violencia que durante tantos años ha ejercido ETA. Evidentemente también lo es ETA. Como organización, es colectivamente responsable, así como cada uno de sus militantes individualmente considerados, que salvo casos excepcionales (que los hay, véase la vía Nanclares, que hay que reconocer con agrado, proteger y ayudar) no sienten arrepentimiento alguno por el mal causado. Pero de ETA, como organización, espero tan poco como cabía, o cabe, esperar de las SS, o de la policía secreta soviética, china, cubana o de Corea del Norte).

Pero, sin simetrías ni ocultaciones, los responsables de las fuerzas de seguridad del Estado español y algunas asociaciones de jueces pues hubo juicios que condenaron a miembros de ETA con la sola base de las declaraciones de la policía, muchas veces arrancadas bajo la tortura, son también colectivamente responsables de la forma como se trató a miembros de ETA, una vez detenidos. Junto al agradecimiento a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, así como a muchos jueces y fiscales que se jugaron la vida para liberarnos de ETA, hay que añadir que tanto individualmente (por practicar la tortura y por emitir juicios con la sola base de confesiones arrancada bajo la tortura) como colectivos, en muchas ocasiones, no estuvieron a la altura requerible ante los evidentísimos casos de tortura que, en muchos momentos, fueron sistemáticos y no aclarados, ni perseguidos pese a las denuncias, nada sospechosas de imparcialidad como, entre otros organismos, Amnistía Internacional. La prensa que, justamente, condenó el terrorismo de ETA, fue en general laxa ante las torturas. La historia será implacable con ETA. Pero también contra quienes, luchando contra ella, utilizaron la tortura y emitieron duras condenas sin pruebas suficientes. Sin hablar del constante aumento de las penas en el Código Penal y su diferente administración penitenciaria según fueran los victimarios miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado o miembros de ETA. Y como escribe bien Hanna Arendt en Jerusalén se juzgaban personas. Como en España. Pero con pesos diferentes.

No es tarea fácil. No es fácil, en efecto, reconocer que “los nuestros” también han cometido atrocidades. Hanna Arendt, judía, y que vivió la represión nazi, sin falsas simetrías pero sin ocultamientos ideológicos, no dudó en señalar el infame comportamiento de determinados judíos. He aquí unos ejemplos de su texto: “Para los judíos, el papel que desempeñaron los dirigentes judíos en la destrucción de su propio pueblo constituye, sin duda alguna, uno de los más tenebrosos capítulos de la tenebrosa historia de los padecimientos de los judíos en Europa.(…) En Amsterdam al igual que en Varsovia, en Berlín al igual que en Budapest, los representantes del pueblo judío formaban listas de individuos de su pueblo, con expresión de los bienes que poseían; obtenían dinero de los deportados a fin de pagar los gastos de su deportación y exterminio; llevaban un registro de las viviendas que quedaban libres; proporcionaban fuerzas de policía judía para que colaboraran en la detención de otros judíos y los embarcaran en los trenes que debían conducirles a la muerte; e incluso, como un último gesto de colaboración, entregaban las cuentas del activo de los judíos, en perfecto orden, para facilitar a los nazis su confiscación”. (Eichmann en Jerusalén pp. 173-174).

Obviamente, Hanna Arendt perdió muchos amigos. Amigos judíos. Dijeron que exageró el comportamiento de algunos dirigentes judíos. Hoy la tacharían de equidistante. La película que lleva su nombre lo muestra bien.