domingo, 16 de diciembre de 2012

El juramento de Urkullu y el milagro de Chávez


El juramento de Urkullu y el milagro de Chávez

(Sobre este tema, pero mucho más recortado publiqué un artículo en "El Diario Vasco" del sábado pasado 15 de diciembre de 2012. Consultable previo pago)
 

Todos hemos visto al comienzo de esta semana a Hugo Chávez besar un crucifijo mientras comunicaba que debía someterse a otra intervención quirúrgica. Informaba el diario Clarín de Venezuela que, conmovidos, sus seguidores salieron a las calles para orar por la salud del presidente.

La noche de su intervención quirúrgica (la del martes pasado, día 11 de diciembre) el Gobierno venezolano ratificaba su "lealtad inquebrantable" a Chávez y hacía un llamamiento "al pueblo de Venezuela a permanecer unido en oración y a seguir transmitiendo al comandante Chávez su más puro sentimiento de amor".

El viernes pasado, día 14, leía en DV que el ministro de exteriores de Venezuela había declarado que "nos impresiona ver a los pueblos musulmanes, a los indígenas, americanos rezando en su lengua, nos impresiona ver al presidente de Uruguay, que no cree en ninguna religión, convocando una misa. Todo eso se llama amor, se llama revolución del amor, que no es otra cosa que el socialismo hecho humanidad", ha considerado. "¡Qué gigantescas cosas hace Chávez! No nos queda ninguna duda de que estamos viviendo un milagro en el siglo XXI, el milagro de Chávez ", ha valorado.

La misma noche de la operación a Chávez, haciendo zapping televisivo me entero que el Congreso de los Diputados inauguraba su cuenta de Twitter. Lo escucho en Intereconomía donde dan cuenta de la noticia con la “ecuanimidad” que se les reconoce. Para ajustar mi información desde otro medio, con diferente “ecuanimidad”, leo en el digital de “El País” que en el Twitter del Congreso “se trata de ofrecer información “institucional” de la actividad de la Cámara Baja, pero en absoluto dará cuenta de conflictos o rencillas políticas. Para dar la bienvenida, el presidente del Congreso ha felicitado la Navidad en castellano, euskera, catalán y gallego. El motivo navideño es una imagen clásica de una Virgen, es decir, una felicitación absolutamente religiosa y confesional, contra la que ya se han producido críticas en la propia red social. La imagen elegida por el presidente del Congreso (…) ha levantado cierta polvareda entre ciudadanos anónimos y en algunos diputados y portavoces”.

Y tanto, pues el portavoz de ICV, Joan Coscubiela ha declarado que las imágenes "religiosas" deben guardarse para "momentos de intimidad personal". José Luis Centella (IU), por su parte afirmó que no le parece un buen comienzo de Twitter empezar con “esa imagen peligrosa”. (Es la primera vez en mi vida que leo que una imagen con la Virgen sea peligrosa). En fin, el responsable de Estudios de la ejecutiva federal del PSOE, Rafael Simancas sostiene que “el ciudadano Posada puede felicitar la Navidad como estime pero el presidente del Congreso debe respetar la aconfesionalidad del Estado”.

En el punto 7 del programa electoral de EH Bildu de octubre pasado podíamos leer que proponían “la eliminación de todo tipo de simbología religiosa en actos oficiales y espacios de titularidad pública”. Luego supongo que, si importan a Euskadi la revolución bolivariana, no lo harán con un crucifijo en la mano y pidiendo a los vascos que nos unamos en oración si algunos de sus dirigentes (el próximo lehendakari, por ejemplo) padeciera (Dios no lo quiera), una enfermedad grave.

Ciertamente, en estas cuestiones no es fácil deslindar las convicciones personales de la dimensión institucional del cargo, así como del contexto político-religioso del momento concreto. Tierno Galván, agnóstico confeso, juró su cargo de alcalde de Madrid ante un crucifijo. Algunos se lo reprocharon y tuvo que explicar posteriormente su decisión. Urkullu en su juramento como lehendakari eliminó la expresión “ante Dios humillado”, en realidad expresión de un Dios Omnipotente, más del Antiguo que del Nuevo Testamento. Utilizó la formula de “humilde ante Dios y la sociedad”…Juró sobre el Estatuto de Gernika y el Fuero Viejo de Bizkaia y no sobre la Biblia, pues es (debe ser) el Lehendakari de todos los vascos. Pero no veo porqué no pueda haber en su juramento una referencia a sus personales convicciones religiosas. Lo que hizo al jurar ante Dios. Sin necesidad de besar un crucifijo ni pedirnos a los vascos que salgamos a las plazas de Euskadi a rezar por el buen éxito de su gestión. A Euskadi la revolución cristiano - socialomarxista – bolivariana, le cae lejos. 

1 comentario:

  1. Desmedida me parece la respuesta al Presidente del Congreso por incluir una imagen del clásico Belén. Desde pequeños hemos vivido con el crucifijo en algún lugar de la casa, del colegio, etc. No creo que a nadie, que yo conozca, haya creado algún tipo de trauma. El mismo gesto de santiguarse lo vemos hacer a muchos deportistas en la TV. Nadie, medianamente normal, se lleva las manos a la cabeza y lo critica. En los momentos difíciles muchos nos encomendamos al Altísimo y buscamos recojimiento en nuestros pensamientos y creencias. Nuestra tradición judeo-cristiana la llevamos ahí por mucho que a algunos les pese, y a ella acudimos en no pocas ocasiones. Si fuera por ellos hubiéramos tenido que adorar y venerar a iconos tipo Marx, Lenin, Estalin, Mao, etc. Ahora no lo pueden defender pero hace unos años, no tantos, los hubiéramos tenido delante de nuestras narices todo el día. Sus trayectorias personales son impresentables e indefendibles y ante esa evidencia se han vuelto totalmente iconoclastas: si los nuestros no los otros tampoco. !Qué pobre gente¡

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